No vamos a tardar demasiado tiempo en conocer el nuevo integrante de la electrizante familia e-tron de la casa de los cuatro aros, porque este nuevo Audi e-tron GT se va a comenzar a fabricar antes de que finalice este mismo año.
Y esta impresionante berlina eléctrica que guardará un gran parecido técnico con el todopoderoso Porsche Taycan (ya verás como comparten plataforma, motores baterías y otros muchos componentes) se va a fabricar en las artesanales instalaciones que el fabricante alemán tiene en Böllinger Höffe. ¿Te suena de algo? Pues que sepas que esa planta ha estado reservada en exclusiva a Audi Sport y de allí han salido todos los deportivos Audi R8 fabricados hasta la fecha (de la segunda generación pues esta planta se inauguró en 2014), incluidas las versiones de competición, que comparten línea de montaje con las unidades con matrícula.
Para ello Audi ha ampliado sus instalaciones con más de 10.000 metros cuadrados extra, pero hay que tener en cuenta que la zona donde se ensamblan sus carrocerías (e-tron GT y R8) permanecen independientes.
Fabricado con el mayor de los mimos
Audi ha desarrollado un avanzado chasis para esta berlina eléctrica, el cual combina acero de ultra alta resistencia y aluminio. La unión de todas estas piezas se realiza por medio de 34 robot, pues en un 85% la producción está automatizada y estos aplican soldaduras en frío, en caliente, se ponen remaches, hay piezas unidas con pegamento, otras atornilladas… Una vez conformada diez cámaras las escanean para detectar derivas de ± 0,20 milímetros. La perfección está asegurada, más cuando una vez ensamblado pasa por las manos y los ojos de artesanos a los que no se les escapa una.
Posteriormente se produce el llamado 'matrimonio' entre carrocería y mecánica, en este caso eléctrica y compuesta por un módulo donde llegan sus suspensiones, sus motores y baterías, que se unen al chasis del Audi e-tron GT con un total de 74 tornillos que colocan máquinas de forma automática.
Una vez ensamblado cada e-tron GT se prueba en las pistas que Audi tiene en su planta de Böllinger Höffe en un recorrido de unos 40 kilómetros que simulan todo tipo de condiciones en la vida real. Así, además de cerciorarse de que su mecánica funciona como un reloj suizo, no hay ruidos, vibraciones no deseadas, ajustes defectuosos… Y de vuelta a la planta a cada e-tron GT le espera una ducha en una cámara climática capaz de simular lluvias monzónicas y que en solo ocho minutos rocían 1.000 litros de agua a presiones de 60 bares para garantizar su estanqueidad.
Y una vez seco, en los túneles de luz se detecta la mínima imperfección que pudiera tener su carrocería para que cada Audi e-tron GT salga perfecto de esta artesanal factoría.
Con su propia banda sonora
Otro detalle que hará especial a esta poderosa berlina eléctrica es el apartado sonoro. Es eléctrico, no hay detonaciones en sus cilindros, no hay turbocompresores, no hay un sistema de escape que advierta de sus intenciones… Sin embargo Audi ha querido dar a este nuevo eléctrico su propia banda sonora, su identidad, la cual pone de manifiesto de lo que es capaz en cualquier momento, en cualquier circunstancia, en cualquier programa de conducción de su Audi drive select…
Los responsables de crear la banda sonora de este e-tron GT han sido Rudolf Halbmeir y Stephan Gsell, dos músicos que se han inspirado en elementos tan variopintos como en el sonido de un helicóptero teledirigido, en un destornillador inalámbrico e incluso en el 'ruido' que emite el aire de un ventilador al hacerlo pasar por un tubo de plástico, para así llegar a generar una gama de 32 sonidos diferentes para adaptarse a cada situación en la conducción, siendo la primera vez que un Audi ofrece un sistema sonoro tan complejo.
Estos sonidos se ofrecerán dentro de un paquete opcional 'e-sound' y contará en el interior con dos módulos de control y dos amplificadores que generan los sonidos que se podrán escuchar en el interior y en el exterior. Y es que en el habitáculo se coloca un altavoz delantero, otro trasero y dos más en las puertas posteriores, a los que hay que sumar otros dos altavoces más fuera que advierten de su presencia y que entran en juego por encima de los 20 km/h. Si bien, cuando se gana velocidad el sonido disminuye hasta hacerse inaudible al alcanzar los 60 km/h.
