La firma automovilística Audi ha establecido un sistema modular en su producción con el objetivo de hacerla más eficiente y así, afrontar «con éxito los retos del futuro», según ha informado en un comunicado.
La marca del grupo Volkswagen ha explicado que está estableciendo un sistema de producción «totalmente conectado en red, eficiente y sostenible» para diseñar una cadena de valor «sólida, ágil y flexible».
«Estamos aprovechando las sinergias y contemplando la producción en su conjunto, desde el trabajador hasta el ciclo totalmente automatizado», ha apuntado el responsable de Producción y Logística de Audi, Gerd Walker.
Inicialmente, la empresa está implementando este concepto con el premontaje de los paneles de puertas interiores en la planta de Ingolstadt (Alemania). En las pruebas piloto, el trabajo ya no sigue una secuencia uniforme, sino que responde a necesidades concretas.
Avanzamos en la digitalización en el marco de una cultura de innovación abierta y aseguramos una creación de valor eficiente, haciendo posible la utilización de recursos y capacidades de forma eficaz y flexible», ha puntualizado Walker.
Asimismo, la marca cuenta con la Nube Industrial de Volkswagen, una herramienta que le permite, por ejemplo, comparar ubicaciones y utilizar soluciones adecuadas de otras líneas de producción en su proceso de planificación.
Por otro lado, Audi está trabajando con NavVis para probar el robot Spot y así poder realizar los escaneos 3D de la forma más eficiente posible, mientras que la herramienta Energy Analytics, desarrollada internamente por la empresa de los cuatro aros, ayuda a que la fabricación sea sostenible, ya que permite localizar los picos de consumo de energía en la fabricación y durante los periodos de no producción.
La marca automovilística ha asegurado que la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático son tecnologías fundamentales en la transformación digital y la producción moderna de la empresa.
Concretamente, un algoritmo de IA en el taller de prensado de Ingolstadt ayuda a identificar defectos en los componentes. Ese procedimiento se apoya en un software basado en una red neuronal artificial.
20 AÑOS DEL AUDI RS 6
Por otro lado, la compañía alemana ha recordado que el modelo RS 6, denominado C5, debutó en el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra en la primavera de 2002 y llegó al mercado con una potencia de 450 caballos, por lo que celebra este año su 20 aniversario.
Todos los vehículos RS 6 de primera generación (C5) se fabricaron tanto en la línea de producción como a mano. Tras salir de la cadena de montaje eran vehículos funcionales, pero carecían de las piezas complementarias específicas de los RS.
Por ello, pasaban de la planta de Neckarsulm (Alemania) a una nave adyacente, donde los técnicos de quattro dedicaban unas 15 horas en la plataforma de elevación hidráulica para ultimar cada vehículo de forma individual.
En 2008, llegó la segunda generación (C6) con un aumento de potencia y la cilindrada, además del número de cilindros, hasta un total de diez, de nuevo con dos turbocompresores, con una cilindrada de 5 litros y una potencia de 580 caballos.
Para la tercera generación (C7), Audi dejó el V10 biturbo en 2013 y decidió volver a un motor de ocho cilindros con cuatro litros, el de menor cilindrada en la historia del RS 6, lo que supuso una reducción de potencia de 20 caballos.
Finalmente, la cuarta generación del RS 6 (C8) que llegó a los concesionarios en 2019, tres años antes de su 20 aniversario, se ofrece con un motor V8 biturbo de cuatro litros de cilindrada y 600 caballos. Por primera vez en su historia se incorpora la tecnología MHEV de hibridación ligera con 48 voltios.