Los fabricantes no gustan de ponerse barreras. Si Porsche en su día introdujo versiones diésel y Lamborghini está a punto de contar con un SUV en su gama, ¿por qué Audi no iba a tener un modelo de tracción trasera? Y eso, que para algunos sonará a ?sacrilegio?, es lo que aporta el R8 V10 RWS (Rear Wheel Series), una nueva versión de la que sólo se producirán 999 unidades dirigidas, según la marca, a conductores puristas.
Con 540 caballos
Dotado del 5.2 FSI V10 de 540 CV y 55,1 mkg situado en posición central trasera, se beneficia de una importante rebaja de peso respecto al R8 V10 de tracción Quattro: 50 kilos en el caso del Coupé ?pesa 1.590? y 40 en el Spyder ?pesa 1.680 kilos?. Y el reparto de masas también es distinto: 40,6 por ciento delante y 59,4 por ciento detrás en el Coupé, y 40,4/59,6 en el Spyder. En cuanto a prestaciones, el Coupé acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos y alcanza 320 km/h, por los 3,8 segundos y 318 km/h de la variante descapotable. Y el consumo medio es de 12,4 l/100 km en el primero y de 12,6 en el segundo.
El R8 V10 RWS, que traslada a las calles la filosofía de los exitosos R8 LMS de competición ?en las carreras de Resistencia no se permite la tracción total?, monta neumáticos 245/35 R19 delante y 295/35 R19 detrás, cuenta con un modo Dynamic que activa el modo Sport del estabilizador ESC para que sólo intervenga al alcanzar el límite de adherencia ?permitiendo un ligero deslizamiento? y es identificable desde el exterior por su parrilla frontal en negro mate o las entradas de aire delanteras y traseras en ese mismo tono. Y el Coupé puede adoptar una banda roja longitudinal. Por último, el interior recibe tapicería en piel Alcantara, la placa numerada ?1 of 999? y, en opción, asientos deportivos bacquet.