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Audi R8 Spyder. Desmelénate a 318 km/h

Ya hemos tenido ocasión de poder probar a fondo el nuevo Audi R8 Coupé, una verdadera máquina capaz de acelerarte el pulso con cada vuelta que da el cigüeñal de su poderoso motor 5.2 V10 FSI, una joya de la ingeniería y de naturaleza atmosférica de las que ya quedan pocas.

Llega este mismo verano

Con motivo del Salón de Nueva York, la firma alemana ha presentado la variante Spyder de este deportivo que se fabrica de forma artesanal y que no tardará en llegar a los concesionarios, por lo que si te das prisa, lo tendrás listo para poderlo disfrutar este mismo verano.

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Estéticamente es calcado a la versión Coupé, pero la diferencia más notable radica en su ligero techo, que sigue siendo de material textil para rebajar el peso lo máximo posible. Se pone y quita de forma completamente eléctrica en tan sólo 20 segundos, siempre que no superemos los 50 km/h. Mantiene como su antecesor, una luna trasera que va instalada en el chasis del vehículo y que se puede subir o bajar para que haga la función de deflector. Audi ha tenido que rediseñar toda la zona trasera, la que cubre su mecánica 5.2 V10 FSI que en el caso de este Spyder va oculta a diferencia de en los Audi R8 Coupé y ha diseñado una zona en la que se guarda su compacta capota de lona.

17 kilos más pesado que el Coupé

La firma de los cuatro aros sigue fiel a su construcción ligera y para reducir el peso hasta unos sorprendentes 1.612 kilos (en vacío un Audi R8 Coupé pesa 1.595 kilos) en su chasis se combinan materiales como el aluminio y la fibra de carbono. Precisamente el aluminio supone un 79,6 % del peso total de este Audi R8 Spyder y su carrocería se queda en sólo 208 kilos. Esta combinación de materiales, además de ligereza, le otorga una rigidez digna de alabanza, superando en un 50% a su antecesor.

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Por el momento, Audi ha presentado su nuevo R8 Spyder exclusivamente con el propulsor 5.2 V10 FSI, una mecánica que bajo la piel de este exclusivo roadster genera una potencia de 540 CV y un par máximo de 540 Nm. Por ahora no se ofrece la versión Plus en este Spyder, que eleva la potencia de su corazón atmosférico hasta unos asombrosos 610 CV, ni tampoco hay por el momento una variante «de acceso» con menos caballería y un precio más ajustado.

Y al igual que sucede en el R8 Coupé, este Spyder se combina exclusivamente con una transmisión S tronic de 7 velocidades y también con su sofisticado sistema de tracción total quattro. Gracias a esta combinación, este bólido se permite el lujo de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3,6 segundos gracias a la función Launch Control, mientras que su velocidad máxima es de 318 km/h. Equipa Start-Stop entre otras medidas de ahorro como el sistema Cylinder On Demand, por lo que su gasto medio se queda en los 11,7 l/100 km y sus emisiones son de 277 g/km de CO2.

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Si lo comparamos con un Audi R8 Coupé, decir que la versión cerrada alcanza 320 km/h, necesita 3,5 segundos para realizar la misma aceleración y su consumo medio es de 11,4 l/100 km. Ahora bien, escuchar semejante 5.2 V10 FSI será toda una experiencia a bordo del Spyder.

Configuración a la carta

No olvidemos que aunque descapotable, el Audi R8 Spyder es toda una máquina para disfrutar pilotando. Por este motivo Audi sigue ofreciendo su Audi drive select con cuatro modos de conducción y si pasamos por caja y recurrimos a sus opciones, también podemos equiparlo con otros tres programas específicos que se controlan desde el volante deportivo y que están ideado para su uso en circuito: Seco, Mojado y Nieve.

Toda la tecnología de la que hace gala el ya conocido Audi R8 Coupé se traslada a esta nueva versión Spyder, la cual equipa el imponente cuadro de instrumentos Audi virtual cockpit, mando central MMI touch, sistema de sonido Bang & Olufsen (ha sido desarrollado para el Spyder e incorpora dos altavoces en cada reposacabezas)… Y por si fuera poco, los faros láser se podrán equipar como equipo opcional.