El preparador germano acostumbra a darles un toque a veces excesivo a sus creaciones, siendo criticadas y alabadas a partes iguales. Con este RS Q8, Mansory ha sido un poco más 'tradicional', haciéndolo un poco menos llamativo de lo que acostumbra, que aún así es mucho más de lo que la gran mayoría ve como 'normal'.
780 CV de su V8
Para empezar se han centrado en darle al motor ese extra de empuje que marque la diferencia entre un RS Q8 corriente y el suyo. Esto se ha conseguido sometiendo al modelo a un remapeado de su centralita y equipándolo con un sistema de escape de altas prestaciones. Como resultado, su V8 genera ahora nada menos que 780 caballos y 1.000 Nm de par motor, lo que supone una ganancia bestial si tenemos en cuenta que de serie entrega 600 caballos y 799 Nm.
Gracias a este incremento de potencia, el modelo preparado por Mansory alcanza los 100 km/h en tan solo 3,3 segundos, lo que supone medio segundo de diferencia respecto al modelo de fábrica.
En el apartado visual, la compañía ha dotado al RS Q8 de elementos nuevos como pueda ser el splitter delantero en fibra de carbono o los alrededores de la parrilla, también en carbono. También encontramos un capó mucho más agresivo, con dos grandes entradas de aire y unos detalles en rojo en las mismas.
Otras modificaciones visuales incluyen pasos de rueda ligeramente ensanchados, llantas específicas en 24 pulgadas, faldones laterales nuevos, alerón en el techo, nuevo difusor con salida de escape cuádruple y un segundo alerón colocado en el portón del maletero.
En el interior, la fibra de carbono cobra protagonismo, especialmente en el volante Mansory.