Parece que fue ayer cuando Audi lanzaba al mercado su primer modelo con una mecánica diésel TDI. Se trataba de un Audi 80 1.9 TDI que ofrecía una potencia de 90 CV, alcanzaba una velocidad máxima de 174 km/h y presumía de un consumo medio de 6,2 l/100 km.
Sin embargo de aquel momento ya han pasado nada menos que 25 años, y para celebrarlo, Audi sigue evolucionando su tecnología TDI hasta el punto que vemos en este Audi RS5 TDI-e que presentará en el Salón de Leipzig.
3.0 V6 TDI de 385 CV
Audi parte de su deportivo RS5 Coupé para desarrollar dicho vehículo, de manera que mantiene ese aire imponente de su exterior, la tracción a las cuatro ruedas quattro… Pero el propulsor 4.2 V8 FSI de 450 CV y 430 Nm de par máximo desaparece del vano motor de este RS5 Coupé, donde ahora encontramos un sofisticado 3.0 V6 TDI que es capaz de ofrecer nada menos que 385 CV (el 3.0 V6 TDI más potente actualmente tiene 313 CV) y un par máximo de 750 Nm. Dicho 3.0 V6 TDI pertenece a la nueva generación de motores V6 diésel de Audi, pero los ingenieros de la casa de los cuatro aros le han dotado de doble sobrealimentación, compuesta por un turbo pequeño y otro de mayor tamaño.
El turbo pequeño es el más novedoso, pues está controlado de manera eléctrica y no se mueve por medio de los gases del sistema de escape. Recibe la denominación de «e-booster» y funciona hasta las 3.000 rpm. De esta manera, Audi dice que se eliminan los típicos retrasos en la entrada en acción de los turbocompresores actuales, asemejándose más al funcionamiento de un compresor, pero con mayor rendimiento y menos gasto energético. Por encima de las 3.000 rpm, el que funciona es el turbo grande, decisivo para lograr semejantes niveles de potencia.
Semejante propulsor está conectado a una caja de cambios automática con convertidor de par y 8 velocidades (cambio Tiptronic y no S tronic de doble embrague), la cual ayuda a conseguir unas magníficas prestaciones, pues Audi dice que este RS5 TDI-e supera los 280 km/h de velocidad punta (el RS5 4.2 V8 se limita a 250 km/h), y que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 4 segundos, cuando el RS5 convencional necesita 4,6 segundos.
Si esto sorprende, más lo hace el que este RS5 TDI-e sea capaz de homologar un consumo medio que ronda los 5 l/100 km, 1,2 l/100 km más que el primer Audi TDI.