Las autopistas de peaje han sido motivo de debate político y social en España. Un caso concreto que ilustra este punto es la autopista R-2, en Guadalajara, que seguirá siendo gratuito en ciertos tramos durante los años 2025 y 2026. Este beneficio no es una liberalización completa, sino la prórroga de un acuerdo que asegura la gratuidad de los accesos al Polígono Industrial del Henares y la Ciudad del Transporte, dos nodos vitales para la economía local.
2La paradoja de la AP-41
Si bien las bonificaciones de la R-2 son un paso positivo, García-Page no ha dudado en criticar otras decisiones de infraestructura. En el caso de la AP-41, el presidente calificó de “imbecilidad inversora” la coexistencia de una autovía pública gratuita y una autopista privada paralela que prácticamente compiten entre sí. Esta autopista, diseñada para conectar Madrid con Toledo, se ha convertido en un símbolo de planificación ineficaz. Liberar completamente el peaje tendría un coste estimado de 104 millones de euros, una cifra que García-Page considera razonable en comparación con el coste de construir nuevas infraestructuras para aliviar los atascos en la zona.