Imagina que las autopistas de peaje que cruzas a diario en Galicia, esas mismas que conoces por sus paisajes verdes y su trazado estratégico, pueden ser gestionadas desde una oficina en Singapur. Aunque suene a una guion de película futurista, este escenario está más cerca de la realidad de lo que parece. Todo gracias a un fondo soberano, GIC (Government of Singapore Investment Corporation), que está en la línea de salida para adquirir una participación estratégica en Globalvia, el operador español que gestiona estas autopistas y otras infraestructuras de transporte en varios continentes.
2La conexión entre Galicia y Singapur
¿Por qué deberías preocuparte? Porque esta operación tiene implicaciones directas sobre la gestión de las autopistas gallegas, que forman parte del portfolio de Globalvia. El operador, que ya ha demostrado ser un actor clave en infraestructuras, podría recibir un enfoque completamente nuevo si pasa a estar bajo el control de un fondo como GIC.
Además, Galicia es un punto estratégico para España y Europa, no solo por su ubicación, sino también por el peso de sus infraestructuras en el comercio y el turismo. Cambiar de manos el control de estas autopistas significa que decisiones sobre tarifas, mantenimientos, inversiones en tecnología o incluso modelos de negocio podrían ser tomados desde el sudeste asiático. ¿Imaginas pagar el peaje de la AP-9 mientras alguien en Singapur analiza los datos de tráfico en tiempo real?