Imagina que las autopistas de peaje que cruzas a diario en Galicia, esas mismas que conoces por sus paisajes verdes y su trazado estratégico, pueden ser gestionadas desde una oficina en Singapur. Aunque suene a una guion de película futurista, este escenario está más cerca de la realidad de lo que parece. Todo gracias a un fondo soberano, GIC (Government of Singapore Investment Corporation), que está en la línea de salida para adquirir una participación estratégica en Globalvia, el operador español que gestiona estas autopistas y otras infraestructuras de transporte en varios continentes.
4¿Qué significa esto para el usuario?
Para ti, como conductor, esta operación puede no ser inmediatamente palpable, pero podría traducirse en cambios en la manera en que se gestionan las autopistas. Con GIC en el tablero, es probable que veamos una gestión más digitalizada y basada en datos. Singapur es conocido por ser un líder en tecnología y eficiencia, y su entrada podría traer innovaciones como sistemas de pago más ágiles, reducción de peajes en horarios de menor uso o incluso servicios añadidos, como puntos de carga para vehículos eléctricos en las áreas de descanso. .
Por otro lado, la gestión extranjera también podría significar una mayor presión para maximizar la rentabilidad, lo que podría repercutir en los costes para el usuario si no se regula adecuadamente.