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La importante avería de 240.000 Tesla que tendrán que pasar por el taller

Tesla ha comenzado el año 2025 enfrentándose a una situación delicada: un retiro masivo de casi 240.000 vehículos debido a una avería en la cámara de visión trasera. Este problema, aunque identificado y parcialmente resuelto con rapidez, ha puesto de relieve tanto la vulnerabilidad de los sistemas electrónicos modernos como la eficiencia del fabricante en la gestión de estos inconvenientes mediante actualizaciones de software. Los modelos afectados incluyen el Tesla Model 3, Model S, Model X y Model Y, producidos entre 2023 y 2025, lo que representa una amplia gama de vehículos en circulación.

El origen del problema se encuentra en un cortocircuito en la placa de la computadora del automóvil, causado por una corriente inversa al encender el vehículo. Esto puede provocar que la cámara de visión trasera deje de funcionar, aumentando el riesgo de accidentes al afectar la visibilidad del conductor. Aunque Tesla ha destacado que el problema se debe a un firmware antiguo, la falla ya había generado casi 900 reclamos de garantía y decenas de informes de campo antes de ser detectada y abordada. Esta situación subraya la importancia de un monitoreo constante y una respuesta rápida ante defectos potencialmente peligrosos.

Los modelos de Tesla afectados por la averia que debieron salir del mercado

Los modelos de Tesla afectados por la averia que debieron salir del mercado

Para mitigar el impacto, la empresa comenzó a implementar en diciembre una actualización de software por aire (OTA) que modifica la secuencia de encendido del vehículo, previniendo la falla por cortocircuito. Este enfoque refleja el compromiso de la compañía con soluciones innovadoras que minimizan la necesidad de visitas al taller. No obstante, en los casos más graves, donde los vehículos ya han experimentado daños significativos en la computadora, será necesario reemplazar el componente defectuoso en los centros de servicio, sin costo alguno para los propietarios.

El alcance del retiro subraya la magnitud del problema: 239.382 vehículos fabricados durante un periodo de casi dos años. Entre ellos se encuentran modelos tan icónicos como el Model X y el Model S, lo que podría afectar la percepción de los consumidores sobre la fiabilidad de la marca americana. Sin embargo, también pone de manifiesto la eficacia de las actualizaciones OTA, una herramienta que Tesla ha utilizado ampliamente para abordar defectos. En 2024, de los más de cinco millones de vehículos llamados a revisión, más del 99% fueron reparados de esta manera, evitando molestias significativas para los clientes.

La problemática con la tecnología de los coches

La problemática con la tecnología de los coches

A pesar de la eficacia demostrada en la gestión de este tipo de problemas, la situación plantea preguntas sobre la creciente dependencia de los sistemas electrónicos y la posibilidad de errores en el software que puedan comprometer la seguridad. Aunque Tesla ha sido líder en tecnología e innovación, estas fallas recuerdan que incluso los sistemas más avanzados no están exentos de riesgos. Es crucial que la industria automotriz continúe invirtiendo en pruebas rigurosas y monitoreo para evitar situaciones similares en el futuro.

Este episodio, que marca el primer retiro del año para Tesla, también se produce en un contexto en el que el fabricante ha liderado el número de retiros en Estados Unidos en 2024. Aunque la mayoría de los problemas se solucionaron con actualizaciones OTA, la necesidad de reparaciones físicas en ciertos casos subraya que aún hay áreas en las que la tecnología no puede reemplazar la intervención manual. Tesla enfrenta un desafío doble: mantener su reputación de vanguardia mientras asegura a sus clientes que la seguridad sigue siendo su máxima prioridad.