El auge de la demanda de combustible Low cost, motivado por los precios en continua subida, y la retirada del descuento de 20 céntimos/litro, junto al aumento de visitas a los talleres por parte de los usuarios, pone en el punto de mira a este sector profesional, que sin lanzar una acusación definitiva, si dudan de la calidad de este tipo de combustible, por las averías detectadas.
1La libre competencia ¿regula los precios?
Con la liberación del mercado minorista, hace diez años, las gasolineras suministradoras de combustible a bajo precio tuvieron la oportunidad de crecer y entablar una pelea comercial con las grandes distribuidoras.
La innecesaria estructura jerárquica, la automatización del servicio sin coste de personal, la inexistencia de infraestructuras comerciarles propias dedicadas a la hostelería/restauración y otros servicios de suministro, y el reclamo comercial que supone instalarse precisamente es grandes superficies o en colaboración con estas, les presta la seguridad para abaratar los precios en la adquisición del gran volumen de combustible.
Estos precios, traducidos en un oferta atractiva para el conductor habitual, han conseguido que en momentos de crisis, este tipo de estaciones de servicio sean la opción mas demandada por el usuario.
