El verano es sinónimo de libertad, sol y largos viajes por carretera, pero también puede ser una prueba de resistencia para tu coche. A medida que regresamos a la rutina, es crucial prestar atención al estado de tu vehículo, especialmente si ha soportado intensos calores, largas distancias y tráfico denso.
Los expertos en averías concuerdan en que hay cinco elementos clave que deberías revisar después de un verano ajetreado. Al hacerlo, te aseguras de que tu coche siga funcionando en óptimas condiciones y te evitas sorpresas desagradables en el futuro cercano.
1Bomba de agua auxiliar: las salvavidas del motor
Uno de los componentes más críticos que debes revisar es la bomba de agua auxiliar. Esta pieza es responsable de mantener la temperatura del motor bajo control, especialmente en los meses más calurosos. Durante el verano, el sistema de refrigeración de tu coche funciona al máximo, y un fallo en esta bomba puede provocar sobrecalentamientos, lo que podría dañar gravemente el motor. Carly, una de las principales herramientas de diagnóstico automotriz, ha detectado que este problema es especialmente común en climas calurosos, donde el sistema de refrigeración se enfrenta a mayores exigencias.