El verano es sinónimo de libertad, sol y largos viajes por carretera, pero también puede ser una prueba de resistencia para tu coche. A medida que regresamos a la rutina, es crucial prestar atención al estado de tu vehículo, especialmente si ha soportado intensos calores, largas distancias y tráfico denso.
Los expertos en averías concuerdan en que hay cinco elementos clave que deberías revisar después de un verano ajetreado. Al hacerlo, te aseguras de que tu coche siga funcionando en óptimas condiciones y te evitas sorpresas desagradables en el futuro cercano.
3Neumáticos: el contacto con el asfalto lo es todo
Los neumáticos son otro de los elementos fundamentales que requieren atención después de un verano lleno de aventuras. El calor y las largas horas de conducción aceleran el desgaste de la banda de rodadura, lo que reduce la tracción y la seguridad del vehículo. Asegúrese de comprobar la presión de los neumáticos y la profundidad del dibujo, ya que conducir con neumáticos gastados o desinflados puede aumentar el riesgo de accidentes y disminuir la eficiencia del combustible.