El verano es sinónimo de libertad, sol y largos viajes por carretera, pero también puede ser una prueba de resistencia para tu coche. A medida que regresamos a la rutina, es crucial prestar atención al estado de tu vehículo, especialmente si ha soportado intensos calores, largas distancias y tráfico denso.
Los expertos en averías concuerdan en que hay cinco elementos clave que deberías revisar después de un verano ajetreado. Al hacerlo, te aseguras de que tu coche siga funcionando en óptimas condiciones y te evitas sorpresas desagradables en el futuro cercano.
4Frenos: tu primera línea de defensa
No se puede subestimar la importancia de un buen sistema de frenos, especialmente después de un verano donde las temperaturas extremas y el uso continuo pueden afectar su eficacia. El calor excesivo puede reducir el rendimiento de las pastillas de freno y los discos, haciendo más propensos a fallar en situaciones de emergencia. Carly recomienda inspeccionar los frenos tras la temporada veraniega, y si detecta algún desgaste significativo, no dudes en cambiarlos para evitar problemas graves más adelante.