¿Sabes cuántas piezas tiene un coche? Seguramente muchas más de las que crees. Se estima que el número aproximado de piezas que tiene está entre unas 70.000 y unas 90.000. Visto así parece casi un milagro que nada falle y puede concebirse incluso como algo normal que algunas de ellas se rompan.
Pero hay un problema. Hay componentes clave que cuando se estropean dan pie a graves averías. Un buen ejemplo de ello es, precisamente, el turbo que incorporan muchos de los motores diésel más modernos. Si falla puede traducirse en un daño irreversible para tu coche.
4Cómo evitar la avería
Toma nota porque hay buenas noticias: sí, se puede evitar este problema letal para un motor diésel. ¿Cuál es la fórmula? Nada del otro mundo. Básicamente, la explicación es sencilla: mientras el motor tenga aceite y aire que quemar no parará, así que apagarlo no tendrá efecto alguno. Por tanto, debes intentar calar el coche.
Mete quinta o sexta, pon el freno de mano, pisa el freno y, de golpe, suelta el embrague. Si lo haces con suavidad solo conseguirás quemar el embrague y no lograrás calar el coche, así que mejor hazlo bruscamente. Tampoco uses la primera marcha porque, entonces, el truco no servirá de nada.
