Mejor prevenir que curar… Solemos ser descuidados cuando no vemos el peligro de cerca. Nos relajamos si no somos conscientes de dónde están los problemas, pero puede que estén más cerca de lo que crees porque las probabilidades de tener que enfrentarte a averías en tu coche aumentan a medida que este se va haciendo más viejo.
Un buen mantenimiento, por tanto, es fundamental para evitar tener que efectuar una reparación de tu vehículo, que podría resultarte demasiado costosa dada su antigüedad, o que una inoportuna avería ponga en peligro tu seguridad y la del resto de personas que viajen contigo en ese momento.
2Batería
Una batería descargada o defectuosa es la causa más común de averías. Un silencio total o con el sonido del motor de arranque como si estuviera a punto de detenerse son las señales más comunes de que algo no va bien. La luz roja de la batería del panel del coche puede parpadear mientras conduces o tardar más de lo normal en apagarse después de arrancar el motor.
Lo ideal para mantenerla en buen estado es dejar el coche aparcado en garaje o en sombra durante los calurosos días de verano. También es muy recomendable no hacer uso excesivo del aire acondicionado y no encenderlo nada más subir al subir al coche para no forzar la batería. Aunque el calor sea sofocante, mejor esperar a tener el coche arrancado para encender el aire acondicionado.