La pesadilla de todo conductor es que se averíe el motor de su coche. Es una parte tan sofisticada, como delicada. Y en la mayoría de los casos las reparaciones de motor se traducen en una factura muy costosa. Un buen mantenimiento del coche es vital para mantener las averías alejadas del corazón de tu vehículo.
El motor está compuesto de piezas muy variadas que deben funcionar en perfecta armonía. Un pequeño fallo en el sistema puede devenir en una gran rotura del motor. Son muchas y muy variadas las averías que puede sufrir tu motor de gasolina. Aquí tienes una recopilación de nueve de ellas y cómo evitarlas.
4Rotura de la junta de culata y otras averías
La rotura de la junta de culata es otra de las averías más típicas. Esta pieza tan sonada se encarga de que el bloque motor y la culata estén literalmente sellados. Este sistema debe ser completamente hermético para que el aceite y el refrigerante no se unan. Si hay una fuga en esta parte provocará un sobrecalentamiento del motor.
Otros fallos del motor pueden devenir de un problema con la centralita del coche, que controla absolutamente todo el sistema del coche (incluyendo el encendido del testigo del motor cuando algo no va bien); o de un fallo en la bomba del combustible, que puede ser provocado por usar un carburante inapropiado.