Se han establecido “zonas 30” a lo largo de todas las urbes españolas, pero algunas han ido un paso más allá estableciendo este límite de velocidad de 30 km/h entodas sus calles. Es el caso, por ejemplo, de las ciudades de Bilbao o León, donde a la entrada se puede ver una señal amarilla grande que establece la limitación a 30 en todo el núcleo urbano.
Esta limitación tiene sus considerables pros, pero para muchos vehículos que conducen habitualmente por ciudad puede traducirse en averías.
5Los coches eléctricos están diseñados para conducir a estas velocidades
Los coches que no sufrirán por tener que conducir bajo estos límites de velocidad en el núcleo urbano son los eléctricos. Sus motores no sólo no se verán afectados negativamente, sino que hasta los hará ser más eficientes.
La “Zona 30” permite a estos coches una mejor conducción urbana, más rentable, menos ruidosa y sin ningún tipo de averías, ya que no tienen partes móviles, piezas anticontaminación, cajas de cambio, etc. Este beneficio es entendible si tenemos en cuenta que la electrificación del parque automovilístico va a ser, casi, una obligación y por tanto se toman medidas en consonancia con este tipo de vehículos.