Si de algo está sobrado un avión, es de neumáticos. Con un máximo de 12 ruedas en su tren de aterrizaje principal, los grandes aviones desafían la gravedad con robustez. A simple vista, las ruedas pueden parecer un mero detalle, pero su importancia es monumental. Su mantenimiento, una tarea minuciosa, guarda proporción con la relevancia del elemento. Te guiaremos a través de la revisión de una rueda de avión, paso a paso y pieza por pieza.
Puede que nunca te hayas preguntado sobre esto, pero las ruedas de los aviones no son como las de los coches, y hay razones importantes detrás de esta diferencia. Las ruedas de un coche no experimentan los mismos extremos que las de un avión. Tu coche no pasa de estar quieto a más de 200 kilómetros por hora en cuestión de segundos, ni se calienta hasta alcanzar los 100 ºC (o incluso 200 ºC) debido a la fricción durante el aterrizaje. Además, mientras vuelan, las temperaturas pueden caer muy por debajo de cero.
2Midiendo la vida útil del neumático de avión
Primero, debes saber que la vida útil promedio de una rueda en condiciones normales oscila entre 400 aterrizajes en invierno y 300 en verano. El calor se erige como su mayor adversario, especialmente para las cubiertas de goma, que se calientan a una velocidad vertiginosa en cada aterrizaje.
Durante el ciclo de 400 aterrizajes, las ruedas de los aviones más grandes pueden someterse a un solo tratamiento de vulcanizado, mientras que las más pequeñas pueden recibir hasta 8. Las grietas en la goma son su peor enemigo. Al llegar al taller, la rueda se desmonta y limpia para evaluar su estado estructural y la presencia de grietas en las cubiertas. Además, se verifica la profundidad de las líneas en las cubiertas, esenciales para evacuar el agua durante los aterrizajes bajo la lluvia.