Si de algo está sobrado un avión, es de neumáticos. Con un máximo de 12 ruedas en su tren de aterrizaje principal, los grandes aviones desafían la gravedad con robustez. A simple vista, las ruedas pueden parecer un mero detalle, pero su importancia es monumental. Su mantenimiento, una tarea minuciosa, guarda proporción con la relevancia del elemento. Te guiaremos a través de la revisión de una rueda de avión, paso a paso y pieza por pieza.
Puede que nunca te hayas preguntado sobre esto, pero las ruedas de los aviones no son como las de los coches, y hay razones importantes detrás de esta diferencia. Las ruedas de un coche no experimentan los mismos extremos que las de un avión. Tu coche no pasa de estar quieto a más de 200 kilómetros por hora en cuestión de segundos, ni se calienta hasta alcanzar los 100 ºC (o incluso 200 ºC) debido a la fricción durante el aterrizaje. Además, mientras vuelan, las temperaturas pueden caer muy por debajo de cero.
4Los costes de mantenimiento y recambio
Los costos asociados a cada pieza de la rueda son sorprendentemente elevados. Cada tornillo de acero tiene un precio de $298, mientras que las chavetas, fundamentales para el frenado progresivo, alcanzan los $3,500 cada una. Las cubiertas, con un costo entre $1,500 y $1,800, no son propiedad de la aerolínea. Se pagan por un período de 400 aterrizajes y luego se devuelven al fabricante para su reciclaje. Si se devuelven con grietas, el costo aumenta, lo que motiva a las compañías aéreas a evitar devolverlas en mal estado. Es interesante destacar que las marcas fabricantes de cubiertas aeronáuticas son las mismas que para las ruedas de automóvil.
En resumen, aunque las ruedas de los aviones puedan parecer un detalle trivial, su importancia y el coste asociado a su mantenimiento son considerables. Desde la resistencia al calor hasta el funcionamiento del sistema de frenado, cada componente contribuye al vuelo seguro y eficiente de estas máquinas imponentes.
