Los patinetes eléctricos han colonizado las ciudades y, con la llegada del verano, son muchos los que eligen estos vehículos como su primera opción de movilidad. Se estima que en nuestro país hay aproximadamente un millón de usuarios de patinetes, un medio de desplazamiento sostenible y barato –mucho más si tenemos en cuenta el precio actual de la gasolina– que, según la DGT, «está considerado vehículo a todos los efectos». Por tanto, sus conductores están obligados a cumplir las normas de circulación; también si son menores de edad. En este caso, serán los padres los que deban hacer frente a las multas de sus hijos.
La DGT ha advertido en los últimos días en sus redes sociales sobre determinados comportamientos de los usuarios de patinetes que pueden acarrear sanciones, como el hecho de no respetar la velocidad permitida, circular por las aceras y zonas peatones, llevar a otra persona ‘de paquete’, etc. Son algunas de las infracciones más comunes entre los conductores de estos vehículos y la Ley de Tráfico aprobada este año prevé multas que pueden llegar hasta los 1.000 euros por incurrir en algunas de ellas.
2Alcohol y drogas: prohibidos
Los usuarios de los patinetes eléctricos deben respetar las mismas tasas de alcohol o drogas que los conductores de otro tipo de vehículos y están obligados a someterse a las pruebas de detección.
Conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas puede conllevar una multa de entre 500 y 1.000 euros, dependiendo de la tasa. El importe de la multa será de 500 euros por conducir con una tasa de entre 0,25 y 0,50 mg/l y de 1.000 por superar los 0,50 mg/l en aire espirado. En caso de dar positivo, el VMP quedará inmovilizado. Además, los menores de edad que circulen en cualquier tipo de vehículo (además de a los VMP afecta a bicicletas y ciclomotores con permiso AM y A1) no podrán circular con nada de alcohol o drogas tanto en sangre como en aire. Su tasa tendrá que ser 0.