Las constantes subidas de precio de la gasolina y el diésel durante el verano, plantea en la mayoría de usuarios la diatriba, sobre si los gobiernos se pueden decantar por reestablecer medidas de ayuda en los precios, mediante las bonificaciones.
Los españoles en concreto, debemos esperar a la formación de un nuevo gobierno o, en el peor de los casos, a que el ejecutivo en funciones se prolongue hasta final de año, por la falta de acuerdos políticos en el congreso de los diputados, y decida al respecto.
Lo que si parece fijo, y mas que cierto, es que la guerra de Ucrania y los bloqueos a Rusia, podrían mantener la tendencia de precios, principalmente por la influencia que tienen en las reservas de crudo y refinados, claramente disminuidas con la demanda alcista del verano y las vacaciones.
1Las reservas de gasolina y el diésel consumidos, hay que reponerlas
En un escenario de mercado estable, esto significa que no haya factores que interfieran en la dinámica habitual de precios, la demanda por el alza de consumo en verano siempre ha significado que los precios de los combustibles subieran. Y tras ese periodo estival, descendiesen.
Ocurre desde hace mas de un año que el mercado se esta viendo influido, por factores eventuales, que de permanecer en el tiempo podrían romper la dinámica conceptual de precios. La guerra de Ucrania, enquistada en el transcurrir de los dias, los bloqueos a Rusia, y de forma mas generalizada, las agendas políticas de medioambiente, están conformando la constante subida de precios de la gasolina y el diésel.
Aquí hay que tener en cuenta las reservas de producto, que mermadas tras las vacaciones por los mas de 90 millones de desplazamientos -recordemos que la actividad habitual del transporte de mercancías y comercial, se mantiene- influyen claramente en la política de precios, debido a que la reposición de las reservas, con la disminución de producción desde los paises del Golfo y las condiciones geoeconómicas, derivadas de la guerra, se puede ver muy condicionada.
