Las constantes subidas de precio de la gasolina y el diésel durante el verano, plantea en la mayoría de usuarios la diatriba, sobre si los gobiernos se pueden decantar por reestablecer medidas de ayuda en los precios, mediante las bonificaciones.
Los españoles en concreto, debemos esperar a la formación de un nuevo gobierno o, en el peor de los casos, a que el ejecutivo en funciones se prolongue hasta final de año, por la falta de acuerdos políticos en el congreso de los diputados, y decida al respecto.
Lo que si parece fijo, y mas que cierto, es que la guerra de Ucrania y los bloqueos a Rusia, podrían mantener la tendencia de precios, principalmente por la influencia que tienen en las reservas de crudo y refinados, claramente disminuidas con la demanda alcista del verano y las vacaciones.
3Un cuarto de las ayudas públicas en España fueron para las gasolineras o para las arcas públicas
En este sentido, según un estudio de los economistas Juan Luis Jiménez y José Manuel Cazorla-Artiles, en España las subvenciones supusieron una inversión de 4.233 millones de euros. De esta cantidad, 925 millones se destinaron a las cuentas de las gasolineras o retornaron a las cuentas públicas del Estado en forma de impuestos.
Asimismo, Le Maire señaló que Francia tiene otras prioridades en términos de gastos públicos. Recordó que se siguen destinando recursos para la factura eléctrica francesa, con un gasto de aproximadamente 30.000 millones de euros en ayudas para la electricidad en 2023. Y que en un contexto de cambio climático acelerado, incendios y inundaciones, no se puede justificar mantener descuentos y gastar dinero público en combustibles fósiles. Sobre todo teniendo en cuenta que se busca la transición hacia una electricidad más ecológica y la sostenibilidad.
Teniendo en cuenta la decisión de Francia y que en España por el momento el Gobierno es solo en funciones, no parece que vaya a aprobarse a corto plazo una nueva ayuda para pagar los combustibles.