Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en Madrid tienen como objetivo reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire en la ciudad, especialmente en áreas con altos niveles de polución… o al menos esta es la teoría que nos venden las administraciones. Porque, sin embargo, más allá de su impacto ambiental, estas zonas también han generado un importante flujo de ingresos a través de las multas impuestas a los conductores que incumplen las restricciones de acceso. Quizás es la parte de la que menos se habla, pero la que más duele en el bolsillo.
2Aumento de las multas y concentración en áreas específicas
Resulta preocupante que, según el informe, los accesos prohibidos al Distrito Centro han aumentado en un 20% entre 2022 y 2023. Además, se observa una concentración significativa de infracciones en cinco calles específicas: Alcalá 51, Gran Vía 71, Atocha 125, la esquina de la Calle Segovia con Ronda de Segovia y San Bernardo 91.