El nuevo año debería traer consigo las temidas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en todas las ciudades españolas con más de 50.000 habitantes empadronados. Esto suponía la creación de más de 150 ZBE en todo el país, un cambio para el que no parecen estar preparados la mayoría de ayuntamientos.
Son muy pocos los consistorios que se han interesado tempranamente por esta imposición anticontaminación y los proyectos para crear nuevas ZBE en la mayoría de ciudades españolas apenas están desarrollados, o directamente son inexistentes. Se supone que la Ley 07/2021 de Cambio Climático y transición energética, obligaba a estos municipios con más de 50.000 habitantes a la implantación de al menos una ZBE por ciudad a partir de 2023, pero este objetivo está muy lejos de cumplirse.
4Los Ayuntamientos no quieren volver a llevarse los varapalos judiciales que ya han sucedido en el pasado
Los ayuntamientos temen crear estas ZBE de manera rápida y no estar seguros de si cumplen con la normativa vigente. El temor es que las ZBE que creen sean tumbadas por una sentencia judicial años más tarde. Algo que ya ocurrió en el caso de las zonas anticontaminación implantadas en Madrid y Barcelona.
Madrid Central fue anulado en un auto del Tribunal Supremo, que confirmaba la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid. Y recientemente el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, anuló la ordenanza del consistorio catalán porque consideraba que las restricciones aplicadas eran desproporcionadas y no tienen informes que las avalen.