¿Tienes cerca a personas que conoces tan bien que sabes lo que están pensando o lo que necesitan con solo mirarles a los ojos? Si llevas varios años con tu coche, seguramente te pase lo mismo y lo conozcas tan bien como a cualquier miembro de tu familia. Y por eso serías capaz de reconocer cualquier comportamiento poco habitual en segundos.
Si no acelera como siempre al dar gas, si te cuesta engranar una marcha más de la cuenta o si el humo del tubo de escape tiene un color raro podríamos pensar que estamos ante un problema mecánico. Normalmente, un primero aviso de una avería más importante si no lo solucionamos a tiempo.
Eso sí, seguramente ya sepas que no todo humo que sale por el tubo de escape indica lo mismo. Con solo saber de qué color es podemos hacernos una idea del problema y de lo que nos va a costar la reparación.
4El humo gris tampoco es buena señal
Probablemente, el humo gris es el más difícil de reconocer e incluso podemos confundirlo con el negro. Y lo mismo ocurre con las averías relacionadas, porque no es tan evidente como los colores anteriores.
El problema puede estar en el turbo, en el sistema de inyección e incluso puede indicarnos que el coche pierde aceite en el sistema de sobrealimentación. En este último caso, el humo puede tener también un color gris azulado.
También puede deberse a un mal funcionamiento del sistema de ventilación de gases de aceite del cártel, lo que hace que el vehículo consuma más aceite de la cuenta.
