Barcelona se ha convertido en un escenario inesperado de protestas contra Tesla y su fundador, Elon Musk. Recientemente, un Tesla Model Y apareció cubierto de grafitis con mensajes hostiles, entre ellos la frase «Fuck Elon», en un aparcamiento de la ciudad condal. Este incidente no es aislado, sino parte de una creciente ola de ataques contra vehículos de la marca en diferentes partes del mundo, reflejando el rechazo hacia el empresario sudafricano.
La imagen del Tesla vandalizado se viralizó rápidamente en redes sociales, generando un debate sobre la percepción de la marca en la actualidad. Para muchos, los coches eléctricos de Tesla representan una revolución tecnológica y ecológica, pero para otros simbolizan el poder económico y político de Musk, cuya figura se ha vuelto cada vez más controvertida.
¿Por qué este Tesla fue vandalizado en Barcelona?
Elon Musk ha estado en el centro de numerosas controversias en los últimos años. Su supuesto acercamiento al gobierno de Donald Trump y su apoyo a ciertas políticas de ultraderecha han generado rechazo en sectores progresistas. Además, las acusaciones sobre malas condiciones laborales en las fábricas de Tesla han afectado la imagen de la empresa. En consecuencia, los ataques contra sus vehículos han aumentado, primero en Estados Unidos y ahora en Europa.
La decisión de vandalizar un Tesla en Barcelona no parece ser casualidad. La ciudad ha mostrado históricamente un fuerte compromiso con movimientos progresistas y ha sido escenario de numerosas protestas sociales. Para algunos sectores, poseer un Tesla podría ser interpretado como un signo de alineación con Musk y sus políticas, lo que explica por qué algunos propietarios podrían sentirse inseguros dejando sus vehículos en ciertos espacios públicos.
Aumentan los ataques contra Tesla
Los ataques contra Teslas han sido documentados en distintas partes del mundo, con casos de cristales rotos, pintadas y daños estructurales. Algunos justifican estas acciones como una forma de protesta contra la influencia de Musk en la política y la economía global, mientras que otros lo ven como simples actos de vandalismo injustificado.
Para quienes estén considerando adquirir un vehículo de la marca de Elon en Barcelona, estos acontecimientos podrían ser un factor a tener en cuenta. Aunque el vandalismo contra estos vehículos no es un fenómeno generalizado, la creciente animadversión hacia Musk podría convertir a los coches de su marca en un blanco frecuente.