La peatonalización de barrios en Madrid siempre ha sido tema de debate. Mientras algunas zonas reciben con entusiasmo la transformación en espacios más amigables para peatones, otras encuentran en estas reformas un motivo de conflicto y frustración. En San Pol de Mar, la peatonalización que debía mejorar la calidad de vida ha terminado por generar un laberinto de tráfico que tiene a los vecinos en pie de guerra.
El proyecto pretendía dar un giro a la movilidad del barrio. Pero las consecuencias de las obras no han sido todo lo positivas que se esperaba: han generado atascos, retrasos en el transporte público y una movilidad interna cada vez más complicada. Ahora, los residentes del barrio exigen soluciones inmediatas.
3El transporte público, uno de los más afectados

Con la reestructuración del tráfico en San Pol de Mar, los usuarios del transporte público han sido de los más perjudicados. Los tiempos de recorrido de las líneas 41 y 75 de la EMT se han incrementado notablemente debido a los atascos, lo que no solo afecta a los residentes del barrio, sino también a quienes utilizan estas rutas para desplazarse a otras zonas de Madrid.
También está el problema de la nueva ubicación de algunas paradas de autobús, que se ha convertido en un punto de conflicto. Los vecinos denuncian que su colocación actual contribuye aún más al caos circulatorio y han pedido su reubicación para mejorar la fluidez del tráfico. Sin embargo, hasta el momento no se han implementado cambios significativos.