La vida en la ciudad moderna a menudo implica una coreografía de coches buscando desesperadamente un lugar para aparcar. En Madrid, como en muchas otras ciudades, el estacionamiento regulado se ha convertido en una norma, y la expansión de estas zonas es una realidad que afecta cada vez a más áreas de la ciudad.
El próximo cambio llegará a cinco barrios madrileños, y los residentes deben prepararse para la llegada de los parquímetros, esos viejos enemigos de los conductores ¡casi desde que el mundo es mundo!
4Una transformación que se repite
Este no es el primer caso en el que Madrid amplía sus zonas reguladas de estacionamiento para abordar el «efecto frontera.» Hace algunos meses, la medida se implementó en otros barrios de Ciudad Lineal, como Ventas, Quintana, San Pascual y Colina, así como en dos barrios de Latina, Puerta del Ángel y Los Cármenes. Esta estrategia busca reducir la presión sobre el estacionamiento en las zonas colindantes con restricciones previas.