Las baterías de estado solido se presentan como la vanguardia en modelo de almacenamiento de energía para los coches eléctricos, y en este sector los fabricantes chinos están ganando la partida, en terrenos de juego tan cercanos como el mercado europeo.
No solo de fabricar coches eléctricos. Stellantis, entra en acción para evitar la dependencia de los proveedores chinos de baterías.
2La batería de grafeno tridimensional
Esta empresa de San José (California, EEUU) tiene patentado un supermaterial basado en grafeno tridimensional, el Lyten 3D Graphene™, que ya se encuentra en producción a baja escala. Se obtiene a partir del gas natural (CH4), captando sus moléculas de carbono -queda hidrógeno como residuo-, y muy ajustable en cuanto a resistencia, dureza o conductividad eléctrica. A diferencia del grafeno bidimensional, el tridimensional es más reactivo a nivel químico y eléctrico. Dicho de otra forma, es robusto, ligero, de alta conductividad e impermeable de forma selectiva.
Una de las aplicaciones de este supermaterial son las baterías de coches eléctricos. Lyten diseñó unas baterías de litio-azufre con grafeno tridimensional -LytCell™– que prometen más del doble de densidad energética que las baterías de níquel, manganeso y cobalto (NMC) empleadas en automoción hoy día. En un lenguaje más sencillo, significa que sus baterías, a igualdad de peso o de volumen, pueden multiplicar la autonomía de los coches eléctricos en más del doble.