Resulta curioso como la mayoría de los conductores creen, que por no dar positivo en un control de sustancias toxicas, habiéndolas tomado, eso significa que no les afecta a las capacidades de conducción. Y lo cierto y realmente demostrado es que, aun con muy poco alcohol, los efectos están, quizás no en la gravedad o influencia suficiente para entorpecer nuestras habilidades, pero ahí están.
Esta demostrado desde su posición opuesta, es decir, cuando bebemos demasiado la afección se multiplica, en algunos casos llegando al coma etílico. En definitiva el alcohol, afecta en todas sus cantidades.
5«Si bebes no conduzcas».-Steve Wonder-
La DGT también advierte de que los efectos del alcohol tardan en pasarse. El alcohol puede empezar a detectarse en la sangre a los 5 minutos de haberlo ingerido y alcanza su máximo nivel entre los 30 y 90 minutos siguientes.
Quedando claro que es imposible tomar alcohol y que no nos corra por las venas, y que los limites están fijados, estudiados y analizados, se puede concluir que la mejor tasa para evitar accidentes, en los que esta sustancia sea la protagonista es de 0 %.Cualquier alcoholemia por pequeña que sea, puede alterar tu capacidad de conducir, incrementando el riesgo de accidente.
La euforia que nos produce al principio la cervecita del viernes por la tarde al salir de trabajar, nos hace vulnerables desde el momento en que, asumimos mas riesgos por sobrevalorar nuestras capacidades, lo que supone una imprudencia y cometemos mas errores e infracciones. Y esta es la política general de los gobiernos actuales, bajar las tasas cada vez mas, ante el desconsuelo de las estadísticas en el comportamiento humano.