Imagina que has salido a cenar, disfrutas de una cerveza y decides conducir de vuelta a casa. Al poco tiempo, te encuentras con un control de alcoholemia, soplas en el alcoholímetro y… das negativo. Todo parece estar bajo control, pero, ¿significa esto que no has infringido ninguna norma? No tan rápido.
Aunque hayas dado negativo en un control de alcoholemia, beber alcohol mientras conduces puede conllevar consecuencias legales y sanciones, ya que esta acción está regulada por el Reglamento General de Circulación y por el Código Penal en España.
3Multas y sanciones posibles
Si bien dar negativo en un control de alcoholemia evita sanciones por superar el límite legal, los agentes de tráfico tienen la potestad de multarte por comportamiento inadecuado . Esto incluye la ingesta de alcohol durante la conducción , aunque no supera los límites de alcoholemia permitidos. Las sanciones en este caso pueden oscilar entre 100 y 500 euros , dependiendo de las circunstancias, además de la retirada de puntos del carnet.
Por otra parte, es importante recordar que si los agentes perciben síntomas claros de embriaguez (ojos rojos, habla incoherente, descoordinación), incluso con un resultado negativo en el alcoholímetro, pueden inmovilizar el vehículo y redactar un Acta de Signos , que podría derivar en un juicio rápido.
