Imagina que has salido a cenar, disfrutas de una cerveza y decides conducir de vuelta a casa. Al poco tiempo, te encuentras con un control de alcoholemia, soplas en el alcoholímetro y… das negativo. Todo parece estar bajo control, pero, ¿significa esto que no has infringido ninguna norma? No tan rápido.
Aunque hayas dado negativo en un control de alcoholemia, beber alcohol mientras conduces puede conllevar consecuencias legales y sanciones, ya que esta acción está regulada por el Reglamento General de Circulación y por el Código Penal en España.
4¿Es recomendable beber cerveza aunque sea poco?
El consenso entre las autoridades de tráfico es claro: la única tasa segura es la de 0,0% . Aunque te encuentres dentro de los límites legales, los efectos del alcohol varían de persona a persona, y lo que para unos puede parecer insignificante, para otros puede ser determinante en la capacidad de reacción o concentración. Por ello, se recomienda evitar el consumo de cualquier cantidad de alcohol si vas a conducir.
Beber una cerveza mientras conduce y dar negativo en un control no te exime de una posible sanción. La ley no solo regula los niveles de alcohol en sangre, sino también el comportamiento responsable al volante. Beber alcohol, aunque sea en pequeñas cantidades, afecta la capacidad de concentración, y beber mientras se conduce puede ser visto como una falta grave. Lo más seguro es, siempre, optar por no beber nada si vas a ponerte al volante.
En resumen, aunque soplar en el alcoholímetro y dar negativo pueda parecer una victoria, las sanciones por beber mientras conduce son una realidad, y es mejor prevenir que lamentar.