Cuando abrió sus puertas el Salón del Automóvil de Fráncfort en el año 1969 un bello Ferrari Dino 246 GT L Series brillaba con luz propia en el stand de la casa de Maranello. Ahora aquel mismo deportivo ha sido debidamente devuelto a la vida por la artesanal empresa británica Bell Sport & Classic, quienes han invertido la friolera de cuatro años de trabajo con el único objetivo de ofrecer el mejor Ferrari Dino del planeta.
Tras deslumbrar a los visitantes de Fráncfort hace ahora 53 años, aquel llamativo Ferrari Dino fue a las manos de un cliente en Alemania Occidental, siendo el primer Dino que fue a parar al país teutón.
En concreto un Ferrari Dino 246 GT L
A diferencia de la variante 206 GT que apostaba por un motor 2.0 V6, recuerda que siempre en posición transversal, los 246 GT L que aparecieron un año más tarde, además de estirar su distancia entre ejes en 60 milímetros, también escondía en su posición trasera un motor V6 cuya cilindrada escalaba hasta los 2.4 litros y ofrecía un extra de potencia a sus afortunados clientes, que no fueron muchos, porque los de Maranello tan sólo ensamblaron 357 unidades de la Serie L del Dino antes de dar el salto a las Series M y E, con un volumen mucho más elevado de producción.
La unidad que ahora mismo tienes ante tus ojos llego a las instalaciones de Bell Sport & Classic en 2017. Este Ferrari Dino 246 GT L esconde el número de chasis #00436, de forma que se trata del séptimo de los 357 fabricados por los de Maranello. Como hemos dicho viajó inicialmente a Alemania, aunque en sus 53 años ha tenido una vida bastante ajetreada visitando países como Francia, Canadá y Estados Unidos. Sin embargo, a pesar de ello sólo acumula 53.400 millas en su haber (86.000 kilómetros).
Llegó a Bell Sport & Classic en 2017 y lleno de óxido
Cierto es que no son muchos, pero los años no pasan en balde y su exterior mostraba aparentes desperfectos en forma de óxido. De igual forma los paneles de las puertas no estaban alineados con su bella carrocería, las alturas de los pasos de rueda no coincidían a un lado y otro del vehículo… Un desastre.
Varios meses invirtieron hasta desmontar el vehículo y dejar al aire su chasis monocasco de acero, el cual fue debidamente reacondicionado para estar incluso en mejor condición que cuando salió de Maranello. Todos los trabajos se han realizado para que este Ferrari Dino 246 GT L fuera capaz de recibir la codiciada certificación Ferrari Classiche, detalle que se enorgullece de poseer.
Su 2.4 V6 también fue debidamente reacondicionado, al igual que sus carburadores triples Weber 40 DCF, la transmisión manual de 5 velocidades, el sistema de frenos de disco, las suspensiones delantera y trasera… Todos y cada uno de sus componentes han sido cuidadosamente restaurados, aunque algunos elementos se han tenido que cambiar por piezas originales. Y cierto es que muchas otras incluso se han tenido que volver a fabricar para la ocasión.
Una vez vuelto a ensamblar, Bell Sport & Classic llevó este V6 a un banco de pruebas para terminar de ponerlo a punto y comprobar como había vuelto a cobrar vida ofreciendo unos notables 191 CV de potencia tal y como el día que salió de fábrica.
Rosso Dino para vestir su carrocería
Todas y cada una de las partes que conforman su carrocería se han tenido que restaurar, empleando componentes nuevos sólo cuando no sea posible mantener las piezas originales. El trabajo de restauración para Bell Sport & Classic es todo un arte que plasman en este sensacional Ferrari Dino, el cual luce ajustes minuciosos y acabados perfectos.
Muestra de ello es que se han invertido dos días exclusivamente para pulir la carcasa de aluminio que enmarca el espejo retrovisor interior.
Este Ferrari Dino 246 GT L se volvió a pintar en el acabado original Rosso Dino, lo que implicó aplicar una capa de imprimación gris de la época, seguida de una capa base de Rosso Corsa, para finalmente proyectar el Rosso Dino final, un tono que contrasta a las mil maravillas con el cuero negro utilizado para vestir su interior y los bordes de sus asientos, que lucen unas inserciones en color naranja en los centros. En ese habitáculo tampoco desentona un volante en madera y un sinfín de detalles que causaban furor allá por los años '60.
Y por si te lo estás preguntando, si, este Ferrari Dino lo tienen a la venta por una cantidad que no ha sido revelada, pero que como podrás imaginar, no será nada barato.