En el Salón de Ginebra se han presentado los renovados Bentley Mulsanne y entre sus novedades encontrábamos que por vez primera esta lujosa berlina británica iba a contar con una versión denominada LWB, la cual presentaba una mayor distancia entre ejes y una longitud total de 5,82 metros, siendo un compañero de viaje ideal para aquellos a los que les guste ir de manera cómoda en sus asientos traseros.
Mide un metro más que los «normales»
Sin embargo este majestuoso vehículo de lujo queda empequeñecido al lado de este nuevo Bentley Mulsanne Grand Limousine, una verdadera joya cuya carrocería se alarga nada menos que un metro respecto a un Bentley Mulstanne «convencional». Eso significa que su carrocería se estira hasta unos sorprendentes 6,57 metros de longitud, del mismo modo que su distancia entre ejes crece hasta los 4.366 milímetros, que son 10 centímetros más que lo que mide un Seat León.
La anchura de su carrocería se mantiene en los 1,93 metros, mientras que su altura crece 79 milímetros y ahora llega hasta los 1,60 metros.
Semejante criatura ha sido desarrollada por la artesanal división Mulliner de Bentley, quien ha decidido fabricarlo tras un encargo de un cliente privado, por lo que este Bentley Mulsanne Grand Limousine es en realidad la segunda unidad creada. Su exterior combina los colores Siver Frost y Moroccan Blue, además de unas exclusivas llantas diseñadas para él y que combinan los mismos colores de su carrocería.
Un habitáculo sublime
Todo esto sólo tiene un objetivo y que es ofrecer un habitáculo espacioso y sublime, sobre todo en la parte trasera, donde encontramos cuatro asientos individuales, que son iguales para ofrecer el mismo confort a los cuatro ocupantes posteriores. Su interior se tapiza íntegramente con suave cuero y los apliques de madera se han fabricado de forma artesanal. El techo también combina estos dos materiales y se instalan tres relojes en los que los que se pueden visualizar la hora local, la hora de Reino Unido y también la temperatura exterior.
El climatizador se ha optimizado para proporcionar el confort demandado en su parte posterior, la cual queda dividida de la zona delantera por un panel de cristal fotocromático, capaz de oscurecerse con sólo tocar un botón. Es la primera vez que esta solución se aplica en un modelo del fabricante británico. Detrás tampoco faltan detalles como mesas de madera, diferentes conexiones para smartphone o iPad, enfriador de botellas con sus respectivos vasos de cristal tallados…
Bentley ha tenido que revisar las suspensiones neumáticas de este Mulsanne Grand Limousine, la transmisión automática ZF de 8 velocidades y también su propulsor 6.75 V8 Biturbo para adecuarlo a las necesidades de un vehículo de su corpulencia y sobre todo, de su peso (un Mulsanne «normal» ya pesa 2.760 kilos). No da detalles pero sería de suponer que se han decantado por la versión del Mulsanne Speed, que es capaz de proporcionar una potencia de 537 CV y un par máximo de 1.100 Nm.