Gracias a la creciente presencia de las bicicletas eléctricas, la movilidad en las ciudades está experimentando un cambio radical y silencioso. Estos ágiles y eficientes vehículos no solo representan una alternativa ecológica al transporte convencional, sino que también nos invitan a redescubrir la urbe de una manera ágil y fresca.
En este paisaje urbano siempre en evolución, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha actualizado las regulaciones que gobiernan el uso de estas modernas máquinas de dos ruedas.
3Normas de circulación generales para bicicletas
Los carriles bici son espacios seguros diseñados para el tránsito de bicicletas, por lo que es crucial respetar ciertas normas. Mantener una velocidad moderada y prudente, especialmente en áreas con alta afluencia de ciclistas o cercanas a zonas peatonales, es fundamental.
El respeto hacia los peatones es una premisa inquebrantable: siempre tienen prioridad. En cruces, intersecciones o cuando un peatón decide cruzar un carril bici, es responsabilidad del ciclista ceder el paso y garantizar una travesía segura.
Señalizar cualquier maniobra no solo es un gesto de cortesía, sino un requisito para anticipar nuestras acciones a otros ciclistas y usuarios de la vía, previniendo así incidentes y malentendidos.