La Guardia Civil es consciente de que muchos usuarios eligen la bicicleta como medio de transporte para transitar por las vías públicas. Es barato, cómodo y debido a su pequeña dimensión fácilmente transportable. Es por esta última de sus cualidades por lo que la bicicleta es uno de los medios de transporte menos visible para el resto de los usuarios, y por tanto más vulnerable.
Conocer bien las normas y señales de circulación y cumplir estas, hará que evitemos muchos accidentes. Esta pequeña guía pretende mostrar algunas recomendaciones para mejorar el uso de la bicicleta en la vía pública.
1Un vehículo que consume huevos fritos con patatas y chorizo
Los costes y mantenimiento de las bicicletas son muy inferiores a los de otros vehículos, no necesitan combustible con lo que el ahorro económico es muy grande. La vida útil de una bicicleta si se cuida correctamente es superior a la de un automóvil. En la actualidad existen muchos lugares donde incluso pueden alquilarse.
La bicicleta es un medio de transporte silencioso y al usarla dejamos de generar gran cantidad de gases contaminantes lo que contribuye a frenar el cambio climático. Está demostrado que en distancias cortas en las ciudades, la bicicleta, junto a la motocicleta, es el medio de transporte más rápido.
La bicicleta es fácilmente transportable, lo que permite no solo caminar con ella o subir un piso sino que además permite combinarla con varios medios de transporte, autobús, tren… Esta cualidad se ha visto mejorada con la aparición de las bicicletas plegables. La bicicleta ocupa un espacio muy inferior al que requieren otros vehículos, por ejemplo, en una plaza de aparcamiento de coche, podemos aparcar del orden de 7 a 10 bicicletas.
El uso de la bicicleta supone la realización de ejercicio aeróbico, muy recomendado por los médicos, utilizarla de forma continua contribuye a prevenir numerosas enfermedades. Al ser un vehículo silencioso y que no contamina mejora la salud individual y la colectiva.