Sobre los biocombustibles expertos de la Universidad Europea advierten sobre la falta de voluntad altruista por parte de los lobbies petroleros, señalando que su principal motivación es el lucro.
Señalan con firmeza que las compañías petroleras y sus lobbies tienen una motivación central: el beneficio económico. Esta premisa es fundamental para entender su comportamiento en el contexto de la transición hacia biocombustibles y otras alternativas más sostenibles.
La posibilidad de sustituir combustibles tradicionales como el diésel, queroseno o gasoil por biocombustibles representa una oportunidad clave para descarbonizar sectores difíciles de electrificar.
3Siendo mas que aceptable, falta producción y presupuesto
Estos biocombustibles, derivados de residuos como el aceite de cocina usado o desechos agrícolas y ganaderos, tienen el potencial de reducir significativamente las emisiones de CO2 en comparación con los combustibles convencionales, hasta en un 90%.
Tanto los biocombustibles de primera como de segunda generación comparten una composición química similar a la de los combustibles tradicionales, lo que les permite ser utilizados en los motores actuales de diversos medios de transporte. Sin embargo, su adopción a gran escala requiere aumentar la capacidad de producción y reducir los costos de manera significativa.