A Volkswagen le costó «sudor y lágrimas» el que les permitieran homologar su aerodinámico Volkswagen XL1 sin espejos retrovisores exteriores. En su lugar tiene unas cámaras que trasladan la imagen recogida a dos pantallas ubicadas en el interior de las puertas.
Sin embargo este tecnológico vehículo ha allanado el camino para que muchas marcas ya estén pensando en eliminar estos elementos que parecen tener los días contados. Ahora bien, que lleguen a desaparecer antes o después queda en manos de la burocracia, lo mismo que sucedió en su día con los intermitentes dinámicos, por poner un ejemplo, y ahora ya los equipa desde un Audi R8, hasta un Peugeot 308.
Tres cámaras y una pantalla TFT
BMW se ha presentado en el CES de Las Vegas con este singular BMW i8 Mirrorless, un prototipo que elimina los retrovisores exteriores. En su lugar aparecen unos apéndices diseñados para mejorar su coeficiente aerodinámico, aunque no se dan detalles de cuanto es la mejora. En el extremo se encuentra una cámara que capta la imagen como si de un retrovisor físico se tratase y las imágenes de ambos retrovisores son proyectadas en una pantalla TFT que se encuentra ubicada en la posición del retrovisor interior. Es más superpone ambas imágenes con la que capta una tercera cámara ubicada en la parte superior de la luna posterior y genera una vista panorámica del entorno del vehículo.
Por si todo esto fuera poco, en esta pantalla interior también muestra iconos de advertencia para indicarnos la proximidad de un vehículo por nuestro lateral, pues trabaja en colaboración con los sensores de ángulo muerto con el fin de proporcionarnos la mayor seguridad al volante.