Entre otras tecnologías, el Grupo BMW también apuesta por la movilidad sostenible basada en la impulsión a partir de pilas de combustible alimentadas por hidrógeno. Apenas dos años después de mostrar su concept car BMW i Hydrogen Next, la marca bávara anuncia que en esta próxima edición del IAA Moblity que abrirá sus puertas en Münich este mes de septiembre próximo va a mostar su nuevo iX5 Hydrogen, un SAV (Sports Activity Vehicle) dotado con un tren motriz de celda de combustible de hidrógeno que los visitantes del evento alemán tendrán la oportunidad de conducir y probar en vivo, aunque todavía se trata de un modelo cuyo desarrollo en serie continua.
Serie limitada para finales de 2022
En pequeños recorridos efectuados entre la sede del IAA muniqués y otros lugares de exposición habilitados a lo largo del Blue Lane de la ciudad germana, BMW utilizará una pequeña serie de unidades del BMW iX5 Hydrogen para dar a conocer el coche. Igualmente, el fabricante alemán ha anunciado el lanzamiento a finales de 2022 de una pequeña serie adicional de unidades de demostración con las que dará a conocer sus avances en esta tecnología.
Según Juergen Guldner, director de Proyectos de Vehículos y Tecnología de Pilas de Combustible de Hidrógeno en BMW, «el sistema de propulsión del BMW iX5 Hydrogen es único en el mundo» y abre «nuevos caminos para un placer de conducción sostenible». Para BMW, «con las condiciones adecuadas, la tecnología de pila de combustible de hidrógeno tiene el potencial de convertirse en un pilar más de la cartera de trenes motrices del Grupo BMW para la movilidad libre de CO2». BMW no descarta ofrecer a corto y medio plazo, vehículos dotados con pila de combustible de hidrógeno que complemente su actual oferta de movilidad eléctrica (i3, iX3, iX e i4. Para ello, el hidrógeno habrá de producirse mediante el uso de energías renovables y poder contar con las infraestructuras necesarias para su distribución a los usuarios.
Elementos producidos mediante tecnologia 3D
El BMW iX5 Hydrogen combina la innovadora tecnología de conducción basada en el hidrógeno que BMW está desarrollando con la capacidad, conveniencia y versatilidad que ofrecen los modelos de la gama X de BMW. Esta nueva variante de la gama del iX5 se distinguirá exteriormente por la incorporación de elementos característicos de la misma elaborados mediante técnicas de impresión 3D, como podrían ser la parrilla frontal o los embellecedores de la parte trasera del vehículo.
También serán distintivas las llantas que equiparán al modelo, de 22 pulgadas y con el color azul «eléctrico» que identifica a las versiones cero emisiones de BMW, color que igualmente estará presente en otras partes del coche. Sobre las llantas, BMW montará unos neumáticos Pirelli fabricados únicamente mediante el uso de cauchos naturales certificados.
Emisiones sólo de vapor de agua
La pila de combustible de hidrógeno se apoya en el tren motriz BMW eDrive de quinta generación. La pila convierte los 6 kilos de hidrógeno almacenados a 700 bar de presión en dos tanques fabricados en material plástico reforzado con fibra de carbono en energía eléctrica con la que impulsar el vehículo. En el proceso únicamente se produce vapor de agua.
El motor eléctrico se alimenta única y exclusivamente de la electricidad que produce la pila de combustible de hidrógeno, la cual se almacena en una batería dispuesta a bordo del vehículo. En total, el sistema patentado por BMW permite ofrecer sobre el iX5 una potencia máxima de 275 kW (374 CV).
Coches de hidrógeno al precio de gasolina en 2025
Los trabajos de la marca bávara sobre esta tecnología avanzan a pasos agigantados, hasta el punto de que en el propio Grupo BMW consideran que para 2025 los vehículos impulsados por hidrógeno habrán igualado en precio y costes a los de combustión, aunque eso no sigfnifica que su comercialización pueda ser posible de inmediato, pues antes habrá que solucionar los problemas de infraestructura que este nuevo segmento del mercado precisa para poder prosperar adecuadamente.
Repostar en 3 ó 4 minutos
En este sentido, decir que para repostar un vehículo impulsado por pila de combustible de hidrógeno apenas se precisan de tres a cuatro minutos para rellenar los tanques que almacenan el hidrógeno a bordo del vehículo. El verdadero problema reside en la escasez de puntos de carga instalados existentes y en la elevada volatilidad que este gas tiene, lo que precisa instalaciones altamente seguras y fiables a la hora de transferir el hidrogeno a los vehículos con total seguridad.