BMW celebra estos días el 40 aniversario de la que muchos consideran el paradigma de la berlina deportiva, el M5. Un modelo que a estas alturas firma ya siete generaciones siendo un referente y al que la marca rinde homenaje también en su museo.
Hasta el próximo 18 de agosto, los visitantes que acudan al museo de BMW tendrán la ocasión de disfrutar de una exposición especial sobre la evolución del M5, que resume los 40 años de historia de este modelo.
Una muestra que se suma a la concentración celebrada hace unos días en la que BMW Group Classic reunió frente al Museo BMW 65 unidades del M5 de todas las generaciones procedentes de diferentes países.
En la exposición los visitantes podrán disfrutar desde clásicos como el BMW M5 E28 hasta el último BMW M5 G90 en un recorrido por la historia de este deportivo y su evolución a lo largo de estos 40 años.
«El gran entusiasmo de los fans de BMW demuestra que el BMW M5 conecta generaciones y sigue generando una fascinación desenfrenada incluso después de 40 años de desarrollo», explica Sandra Wittemer, directora del BMW Welt.
Siete generaciones del BMW M5
El primer BMW M5 se lanzó en 1984. El E285 estaba equipado con un motor de seis cilindros en línea y 3.5 litros con 286 CV, que se había probado en carreras y era muy similar al motor del deportivo BMW M1 con motor central. Un propulsor que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en solo 6,5 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 245 km/h. Este primer BMW M5 se convirtió en el sedán de cuatro puertas producido en serie más rápido del momento.
La segunda generación llegó en 1988, el E34S, y supuso un aumento de potencia y rendimiento. Equipado con un motor de seis cilindros en línea de 3.6 litros y 315 CV, alcanzaba los 250 km/h. En 1992, se lanzó una actualización (E34/5S) con un motor de 3.8 litros y 340 CV. BMW también introdujo una versión Touring, de la que se fabricaron unas 900 unidades, lo que la ha convertido en una pieza de colección.
La tercera generación llegó en 1998. El E39S compartía las características de estilo de sus predecesores, pero montaba un motor V8 de cuatro válvulas por cilindro, con cinco litros de cilindrada, que entregaba 400 CV. Tardaba 5,3 segundos en pasar de 0 a 100 km/h y su velocidad estaba limitada electrónicamente a 250 km/h.
Cuarta y quinta generación
La cuarta generación, lanzada en 2005, se propulsaba gracias a un motor V10 de cinco litros derivado de la tecnología de Fórmula 1, con 507 CV. Este motor impulsaba el E60 de 0 a 100 km/h en solo 4,7 segundos. Por primera vez, el limitador de velocidad podía desactivarse con el paquete M Driver, permitiendo alcanzar una velocidad máxima de 305 km/h. También estuvo disponible en una versión Touring (E61) a partir de 2007.
2011 fue el año del lanzamiento de la quinta generación, en la que el BMW M5 montaba motor V8 biturbo de 4.4 litros que desarrollaba 560 CV. Este motor permitía al F10M acelerar de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 315 km/h equipado con el pack de Competición. En 2014 contó con una edición especial, 30 Jahre M5, limitada a 300 unidades, con una potencia de 600 CV, que celebraba el 30 aniversario del M5.
Sexta y séptima generación
La sexta generación, F90, se lanzó en 2017 con un motor V8 de 600 CV y el sistema de tracción total M xDrive. Aceleraba de 0 a 100 km/h en solo 3,4 segundos. Contó con una versión Competition que aumentó la potencia a 625 CV, reduciendo el tiempo de 0 a 100 km/h a 3,3 segundos. La versión CS, con 635 CV, lograba una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 3 segundos.
La séptima y última generación, pesentada este año, cuenta por primera vez con un sistema de propulsión híbrido, que combina un motor de combustión interna y otro eléctrico. El primero dispone de tecnología M TwinPower Turbo y tiene 585 CV. El eléctrico añade 197 CV, alcanzando una potencia combinada de 727 CV. Contará con una variante Touring, que vuelve a la familia BMW M tras el último modelo lanzado en 2007.
