Han pasado más de 30 años desde el nacimiento del primer BMW M5. Un vehículo que ha pasado a la historia por ser un sedán de lujo de altas prestaciones y del que se espera, en esta nueva generación, que esté a la altura de su nombre. Y la verdad que cualidades no le faltan. El nuevo M5 se mantiene fiel al motor de 8 cilindros con turbo empleado en los últimos años con un aumento de potencia que llega hasta los 600 caballos. Aunque la mayor innovación es la tracción total de serie, que lo hace más seguro y con el que ha ganado agilidad en su paso por curva. Tal y como veremos a continuación, este BMW M5 no desmerecerá, ni mucho menos, las sensaciones que se esperan de un M5, y las sensaciones que ya ofrecían sus predecesores.
Una mecánica que asusta
Como decíamos el nuevo M5 contará bajo el capó con un motor V8 TwinTurbo de última generación asociado a un cambio automático Steptronic de 8 relaciones. Este tipo de motores han acompañado al M5 desde finales de los noventa con la excepción de un E60 que empleó un V10 y de las primeras generaciones, que empleaban un 6 cilindros en línea.
Los números de los nuevos BMW M5 asustan, y es que su motor es capaz de generar 600 CV de potencia entre 5.600 y 6.700 rpm y nada más y nada menos que 750 Nm de par máximo, gran parte de ellos entregados desde las 1.800 rpm, constantemente hasta las 5.600 rpm. Gracias a esta contundencia en todo momento, el nuevo M5 puede realizar el 0 a 100 km/h en solo 3,4 segundos. Y aunque originalmente estará limitado a una velocidad máxima de 250 km/h, podrá equipar un paquete M específico para eliminar este límite electrónico de velocidad y alcanzar los 305 km/h.
Además, BMW asegura haber creado el sistema de tracción total más deportivo y agradecido con el conductor que jamás hayamos visto en ningún coche. Sobre el papel, la firma alemana ha creado un sistema de tracción total cómodo cuando vamos tranquilos y muy ágil y seguro cuando se desboca toda su potencia. Todo esto se lo debemos a un reparto preciso del par entre ejes controlado electrónicamene que, en circustancias normales, hace al M5 eminentemente tracción trasera.
A pesar de haber incluido un sistema de tracción total, el BMW M5 será más ligero que su predecesor parando la báscula, según homologación europea, en 1.855 kilogramos, sin conductor. Para conseguirlo, este BMW M5 ha empleado numerosos componentes de aluminio, y elementos de carrocería ensamblados en fibra de carbono, como el propio techo.
La firma bávara también detalla que ha creado un sistema de escape significativamente más ligero, pero optimizado para ofrecer un sonido más contundente y evocador que nunca que, para suplir las carencias que en este sentido pueden ofrecer los turbo, contará con un sistema de válvulas y resonadores.
