Todos quedamos impresionados cuando la firma de Múnich anunciaba al mundo entero que la octava generación de su ya legendario BMW M5, una criatura que cumple nada menos que 40 años de dilatada carrera, iba a ofrecerse con la práctica carrocería Touring. Detalle que por otro lado no es la primera vez que ocurre en esta poderosa criatura, puesto que si repasas su legado, verás que las generaciones E34 y E60 llegaron a estar a la venta con esta silueta en algunas partes del mundo, que no fue el caso de España.
Precisamente donde ahora la compañía alemana ha comenzado a ofrecer este impresionante BMW M5 Touring, una maravilla de la ingeniería que promete combinar la funcionalidad con las más altas prestaciones. Y no seremos nosotros quienes lo pongamos en duda, porque como sabrás, esta octava generación esconde una poderosa mecánica híbrida enchufable con 727 CV de potencia y 1.000 Nm de par motor, la cual hereda al milímetro de la berlina, la cual ya hemos podido conducir.
La tercera generación del BMW M5 en tener carrocería Touring
Sin embargo como era de esperar, ese extra de funcionalidad se paga. Tanto como que dar el salto de un BMW M5 a un BMW M5 Touring tienen un desembolso extra de 2.600 euros. Calderilla si se compara con los 161.000 euros desde los que parte la berlina (163.600 euros cuesta de partida este Touring), que ha de conformarse con una poco práctica tapa de maletero, además de con unos más que ajustados 466 litros de capacidad por la llegada de un sistema de escape deportivo y de las baterías del sistema híbrido enchufable. Y es que eso son 54 litros menos que otro BMW Serie 5, con el que comparte una longitud que supera de forma holgada la barrera de los cinco metros.
Por esa cuantía, que es prácticamente lo mismo que la compañía alemana pide por el paquete M Driver’s (son 2.790,10 euros) y que permite elevar su velocidad máxima de 250 a 305 km/h, este BMW M5 Touring suma un práctico portón trasero, que curiosamente y como en el resto de los nuevos BMW Serie 5 Touring ha perdido una de sus señas de identidad y que no es otra que la luna trasera practicable. Aún así, al abrirlo se da acceso a un maletero que parte desde los 500 litros. Que por otro lado son 70 litros menos que en las versiones civilizadas. Ahora bien, al abatir sus respaldos en partes 40:20:40, este crece hasta unos respetables 1.630 litros.
Más práctico y funcional que la berlina, pero 40 kilos más pesado
Por su parte, el interior de este BMW M5 Touring es calcado al de la berlina, porque esta zona los diseñadores de la casa alemana no han metido mano. Donde si que han trabajado de lo lindo es a la hora de dar forma al diseño de la zaga de este sensacional familiar de altas prestaciones y que el cliente puede cargar de detalles de fibra de carbono. Y si no es suficiente, pasar por las manos de la división de accesorios de BMW M, quienes ofrecen ya un sinfín de componentes para potenciar las habilidades de este imponente familiar.
Pero además de ganar funcionalidad, serán muchos quienes apuesten por la versión Touring del nuevo BMW M5 por ese diseño diferente, que en algunos de sus rivales es exclusivo de la versión más poderosa de la gama. Léase el Audi RS 6 Avant, mientras que el futuro Mercedes-AMG E 63 continuará ofreciendo las dos siluetas que ha mantenido hasta la fecha como ahora ocurre en este BMW M5. Porque hay que reconocer que esos 2.600 euros extra no romperán las cuentas de todo aquel que ponga sus ojos en semejante criatura.
El BMW M5 Touring acelera de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos
Ese mayor volumen hace que el peso de este BMW M5 Touring se resienta si se compara con la berlina, porque se ganan 40 kilos. Si bien, eso no es nada si lo comparas con los 2.510 kilos que ahora pesa esta criatura en cuya construcción abunda el aluminio y otros muchos materiales ligeros. Pero es que la llegada de esa mecánica híbrida enchufable, combinada con el gran tamaño de esta criatura eleva su lastre de forma considerable. Y ese es uno de los aspectos más controvertidos a la hora de hablar de este último BMW M5.
Ese mayor peso hace que las prestaciones del BMW M5 Touring se resientan, porque demanda 3,6 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Cifra sin duda digna de enmarcar, pero que es una décima superior a lo que requiere la berlina, así como dos décimas más que lo que necesita un Audi RS 6 Avant Performance, que se conforma con 630 CV de potencia y con 850 Nm de par motor. Ahora bien, el de Ingolstadt también se debe conformar con 2.165 kilos de peso, además de con una etiqueta ECO al contar ‘solo’ con la tecnología híbrida ligera de 48 voltios.
Los discos de freno carbocerámicos son un extra en esta criatura
Sin embargo este BMW M5 Touring calca la velocidad máxima de la berlina, con una punta que se limita a 250 km/h. Si bien, previo pago de esos 2.790,10 euros del paquete M Driver’s, esa velocidad escala hasta unos estratosféricos 305 km/h. Velocidad a la que seguro te gustaría llegar con un poderoso equipo de frenos con discos de material carbocerámico detrás de sus llantas con el que detener con solvencia sus 2.550 kilos. Equipo que en esta criatura es un extra de 11.275 euros.
Pero alcanzar esa marca será pan comido gracias a esa combinación de un 4.4 V8 TwinPower Turbo y de una máquina eléctrica integrada en su cambio automático de 8 velocidades. El primero inyecta 585 CV entre 5.600 y 6.500 rpm además de 750 Nm entre 1.800 y 5.400 rpm. Por su parte el motor eléctrico añade 145 kW (197 CV) y 280 Nm, de manera que hablamos de un total de 727 CV de potencia y de 1.000 Nm de par motor, que pasan directamente a su sofisticado sistema de tracción total M xDrive, el cual incluso ofrece un programa 2WD donde esas cifras se mandan solo a sus dos ruedas traseras y que solo es apto para las manos más talentosas.
Etiqueta ‘0 emisiones’ para este BMW M5 Touring
Otra pieza clave en el BMW M5 Touring es una batería de iones de litio con 22,1 kWh de capacidad (18,6 kWh útiles). Gracias a ella esta criatura puede homologar una autonomía en modo eléctrico de 66 kilómetros, que son tres menos que los que consigue la berlina. A pesar de ello se lleva de calle la preciada etiqueta ‘0 emisiones’ de la DGT, pero que sepas que esa batería admite una potencia de carga máxima de 7,4 kW, una cifra algo ‘pobre’ cuando otros híbridos enchufables con baterías de capacidad semejante se pueden cargar en corriente continua.