En la última década, los avances tecnológicos han transformado la manera en que entendemos y cuidamos nuestros vehículos. Los automóviles modernos están equipados con una red de sensores y módulos electrónicos que controlan desde la potencia del motor hasta la climatización interior. Sin embargo, esta sofisticación también ha traído consigo nuevos desafíos en el diagnóstico y la reparación de averías. Afortunadamente, herramientas innovadoras como la aplicación Carly están revolucionando la forma en que los conductores pueden identificar y abordar problemas antes de que se conviertan en costosas reparaciones.
2La importancia de un diagnóstico preciso
Comprender la naturaleza de estas averías y su impacto potencial es fundamental para los propietarios de BMW y MINI. Por ejemplo, un fallo en el motor, que representa casi el 18% de las averías, podría significar desde un sensor defectuoso hasta problemas graves en los componentes internos. Detectar a tiempo estos problemas no solo puede ahorrar dinero, sino también evitar situaciones peligrosas en la carretera.
El Módulo de Control de Carrocería (BCM), responsable de gestionar funciones esenciales como el cierre centralizado y las luces, también muestra una alta incidencia de fallas. Estos problemas, aunque no siempre críticos para la conducción, pueden resultar en inconvenientes molestos y costosos de reparar si no se detectan a tiempo.
El sistema de aire acondicionado, que se avería en el 7.42% de los casos, puede no ser vital para el funcionamiento del vehículo, pero es esencial para la comodidad, especialmente en climas extremos. Asimismo, los problemas en el Módulo Central de Gateway, que controla la comunicación entre diferentes sistemas del vehículo, y en el Módulo de Relé de Funciones (FRM), responsable de las luces exteriores y otras funciones, pueden tener efectos en cascada, afectando múltiples aspectos del vehículo.