El BMW Serie 2 Active Tourer marcó un antes y un después en la historia de la marca bávara. Cuando llegó en 2014 se convirtió en el primer movolumen de BMW, pero también en su primer coche de tracción delantera. Casi siete años años después acaba de ver la luz su segunda generación y, como te adelantamos hace unos días cuando se escapó antes de tiempo, apuesta por el mismo lenguaje de diseño estrenado por el nuevo BMW iX completamente eléctrico, tanto por fuera, como por dentro, donde las pantallas ganan terreno y el espacio sigue siendo el gran protagonista.
Cuando llegue a los concesionarios en febrero de 2022 lo hará con tres líneas de equipamiento que modificarán su aspecto exterior para ser más o menos deportivo. Además del nivel básico, se podrá optar por el acabado Luxury Line o el paquete M Sport y en función de la opción escogida montará de serie llantas de aleación de 16 o 17 pulgadas, aunque de forma opcional se podrán solicitar otras de 18 o 19 pulgadas.
Por otro lado, es ligeramente más grande que el modelo anterior, llegando hasta los 4,38 metros de largo, 1,82 metros de ancho y 1,57 metros de alto, mientras que la batalla alcanza los 2,67 metros. Gracias a ello, ofrece cinco amplias plazas y un maletero con 470 litros de capacidad, ampliable hasta los 1.455 litros con los asientos traseros abatidos. Además, las plazas traseras se pueden desplazar longitunidalmente hasta 13 cm para dejar más espacio a sus ocupantes, a costa, eso sí, de reducir ligeramente el volumen del maletero.
En términos de diseño, el interior recuerda al del BMW iX, con el panel BMW Cruved Display que aglutina la instrumentación digital, con pantalla de 10,25 pulgadas, y la táctil central, de 10,7 pulgadas y con el nuevo sistema operativo BMW ID8, así como con el nuevo asistente personal inteligente de BMW y el recién estrenado BMW iDrive de última generación.
Electrificado desde el primer momento
En lo que respecta a la gama de motores, de inicio se ofrecerá con dos mecánicas de gasolina y una diésel: BMW 218i Active Tourer, BMW 220i Active Tourer y BMW 218d Active Tourer. El gasolina menos potente tiene 136 CV y el 220i desarrolla 170 CV y cuenta con un sistema de hibridación ligera, por lo que se beneficia de la etiqueta ECO de la DGT. Por su parte, el 218d es un diésel turboalimentado de cuatro cilindros y 2.0 litros que entrega 150 CV. Los tres propulsores van ligados a una transmisión automátiva de siete velocidades y a la tracción delantera.
Más adelante se incorporarán al catálogo dos alternativas híbridas enchufables con etiqueta CERO y la nueva tecnología eDrive de BMW, con mayor autonomía eléctrica que los conjuntos híbridos enchufables de la marca que están disponibles en algunos modelos actuales.