Cuando BMW puso a la venta su nuevo BMW Serie 2 Active Tourer, en la gama aparecía la versión 218i, equipada con un propulsor de gasolina con 1,5 litros, tecnología TwinPower Turbo y tres cilindros. Pero también con la llegada del nuevo Mini, la versión Cooper «a secas» también recibe este mismo propulsor de gasolina que eroga una potencia de 136 CV y un par máximo de 220 Nm.
El nuevo escalón de acceso
Pues bien este mencionado motor de gasolina pasa ahora al BMW Serie 2 Coupé, dando lugar al nuevo BMW 218i Coupé, la versión de acceso en gasolina, pues el más asequible hasta la fecha en gasolina eran los 220i Coupé, cuyo motor ofrece una potencia de 184 CV.
La principal diferencia en el BMW Serie 2 Coupé respecto al Serie 2 Active Tourer y al Mini Cooper, reside en que en este coupé, el propulsor de tres cilindros va ubicado en posición longitudinal, y no transversal, pues hablamos de un modelo de propulsión trasera. El cliente podrá adquirirlo con una caja de cambios manual de 6 velocidades, o con el cambio automático de 8 relaciones. Decir que sus consumos medios oscilan entre los 5,1 y los 5,5 l/100 km.
Las prestaciones están fuera de toda duda, pues los BMW 218i Coupé son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos (8,9 segundos necesita con el cambio automático), mientras que su velocidad máxima es de 212 km/h.
Nuevo 220d xDrive
Además de la incorporación de esta nueva mecánica, BMW suma ahora la versión 220d xDrive, equipada con el sistema de tracción a las cuatro ruedas, un elemento que hasta la fecha sólo se encontraba disponible en las versiones 235i de gasolina. Gracias a los 190 CV de potencia que eroga su mecánica diésel, los BMW 220d xDrive Coupé son capaces de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos, mientras que su consumo medio se cifra en los 4,3 l/100 km.
BMW también enriquece la gama Coupé de su Serie 2 con la incorporación de cuatro nuevos acabados, denominados Advantage, Luxury Line, Sport Line y M Sport.