Hace ya unos meses descubrimos la futura generación del BMW X5 rodando en pruebas en el circuito de Nürburgring. El SUV alemán se presentaba camuflando la carrocería de la actual generación. Pero ahora lo hemos vuelto a cazar en otras pruebas y aquí la cosa cambia. Porque podemos apreciar un mayor nivel de camuflaje, lo que nos hace pensar que lo que hay bajo tanta 'pegatina' ya es la versión de producción, con la carrocería definitiva.
Aparentemente las luces de este modelo aún siguen siendo las de la actual generación. Pero parece que en la rejilla frontal el doble riñón típico de BMW es ahora más grande. También el capó delantero es más largo, lo que ofrece un estilo más dinámico. Y, aunque es solo una sensación visual, parece ser más bajo que el actual BMW X5.
Más grande, más dinámico y más ligero
Lo que sí sabemos es que el futuro X5, que llegará al mercado en 2018, aunque tal vez se presente en el Salón de Fráncfort de 2017, será más grande que el actual, con mayor espacio tanto para equipaje como para los pasajeros. Y también mucho más ligero y rígido en su contrucción, debido al uso de aluminio, magnesio y fibra de carbono en la construcción de la plataforma modular CLAR que debutó con el BMW Serie 7. Se habla, nada menos, que de una rebaja de peso entre 250 y 300 kilos.
Los motores provendrán muy probablemente de la gama alta de la marca, propulsores que ya utilizan tanto el Serie 7 como el recién presentado Serie 5, Y además, de los consabidos diésel y gasolina, habrá un híbrido enchufable y, sin duda, como remate de la gama un X5 M de gran potencia y comportamiento rabiosamente deportivo.
