Según el Reglamento General de Circulación (artículo 115), está prohibido usar el móvil en una gasolinera, y no solo supone un riesgo, sino que además está sancionado. Por lo tanto, en ningún caso debemos utilizar el móvil mientras repostamos combustible.
Existe la posibilidad de que pueda producirse algún incidente, pero desde hace tiempo se plantean sólidas dudas sobre el riesgo real de que llegue a darse, por ejemplo, una deflagración.
1Una reacción química muy real y peligrosa
La combustión o quema del material combustible necesita de la mezcla perfecta. Es decir, han de darse los niveles exactos y las condiciones perfectas para que un material combustible que emana gases inflamables se mezclen con el porcentaje correcto de oxigeno y que sean susceptibles de reaccionar a la presencia de un iniciador en forma de calor o catalizador de la reacción.
Con esta premisa química mas que demostrada, ahora es necesario analizar el escenario en el que un teléfono móvil podría iniciar un incendio mientras repostamos. La situación lejos de ser compleja o imposible resulta a diario muy posible, sobre todo y al menos, en la maniobra, que no en las condiciones químicas.
Muchos son los conductores que usan el celular en el momento de repostar; un mensaje, un video, una alerta, una llamada inesperada, un largo etc… que nos pone en riesgo y que no somos capaces de evitar fruto de la dependencia a la que nos somete la actual conectividad ultra rápida e instantánea.
