Cuando subes a tu coche y ves el pequeño botón etiquetado como “ECO”, podrías pensar que se trata de un simple truco de marketing para hacerte sentir más responsable con el medio ambiente. Pero detrás de ese botón hay una ingeniería meticulosamente diseñada que no solo reduce el consumo de combustible o batería, sino que también puede cambiar la manera en la que interactúa con tu vehículo.
4¿Cuándo conviene usar el modo ECO?
Este modo es más útil en contextos urbanos, donde las constantes paradas y arranques hacen que el consumo de combustible sea más elevado. También es una buena opción para trayectos largos en carreteras sin muchas pendientes ni curvas pronunciadas, donde se puede mantener una velocidad constante. Sin embargo, en situaciones donde necesite una respuesta rápida del motor, como al adelantar o en carreteras con desniveles importantes, el modo ECO puede no ser el más adecuado.
Aunque el modo ECO tiene múltiples beneficios, su uso excesivo puede no ser ideal. En coches diésel, por ejemplo, forzar el motor a operar a bajas revoluciones continuamente puede provocar acumulación de residuos en la válvula EGR o en el filtro de partículas. Por ello, es recomendable alternar su uso con modos de conducción normales para evitar este tipo de problemas.