Aunque los diseñadores hagan un gran esfuerzo por buscar el símbolo más intuible para asociarlo a cada funcionalidad, los botones de los coches solo nos conducen hacia el sufrimiento. Y es que sus diseños y sus ubicaciones son un misterio mayor que el de las caras de Bélmez.
A nosotros ya no nos extrañaría ver ningún tipo de botón en un próximo lanzamiento de cualquier marca. ¿Por qué? Sencillamente porque lo fácil ya está inventado y las ideas nuevas son cada vez más rebuscadas. Esto es así, mal que nos pese. Vamos a hacer un esfuerzo por entender algunas de las funciones más recurridas.
5¿Te has quedado sin gasolina? ¡Hay que abrir el depósito!
Normalmente, cuando conduces un coche que no es el tuyo, te entran las inseguridades y sufres, entre otras muchas cosas, porque te preguntas en qué lado está la tapa del depósito cuando vas a repostar. El problema llega, sobre todo, si se acciona con un botón electrónico… ¡Prepárate para sudar en ese caso! El botoncico puede estar escondido en cualquier rincón. Es posible que se encuentre al final del portaobjetos de la puerta izquierda. Prueba suerte…